Guillermo Oshiro (Periodista Deportivo del Diario El Comercio), publica hoy una interesante información relacionado a los fracasos deportivos en la Era Manuel Burga; nota que salió hoy viernes 4 de febrero bajo el titulo “El nombre del Fracaso”, a continuación Futbol desde Ayacucho toma esta importante ensayo y lo publica respaldándolo en un 100%.
Escribe: Guillermo Oshiro/Diario El Comercio
EL PROMEDIO DE PERÚ EN TORNEOS SUB 20 ES EL MÁS POBRE DE TODAS LAS CATEGORÍAS
El nombre del fracaso
Desde que Manuel Burga es presidente de la federación, las selecciones peruanas (del 2002 al 2011) han disputado 113 partidos en competiciones oficiales y solo han obtenido la cuarta parte de los puntos en juego
“Si me equivoqué, pido disculpas”. El 17 de diciembre del 2010, Manuel Burga asumía su tercer mandato en la Federación Peruana de Fútbol con un discurso en privado ante los miembros de su Asamblea de Bases. Solo un mes después, su perorata cambió radicalmente y ante su fracaso 18 en los 20 torneos oficiales disputados bajo su gestión, el ‘doc’ recurrió a la excusa de siempre.
“¿Qué culpa tengo yo de que nos hayan llegado tres veces y nos metan dos goles?”, justificó para zafar cuerpo ante el descalabro de la Sub 20 en Arequipa. “Se han hecho cosas buenas: el tema logístico, administrativo, han sido de primer orden, pero de eso nadie habla”, espetó pretendiendo que la organización del Sudamericano borre la temprana eliminación del equipo de Gustavo Ferrín.
“Los dirigentes no juegan”, se escuda cada vez que puede mientras el 92% de los limeños gana más adeptos y sigue repudiándolo por su ineficaz gobierno que bien podría resumirse en videnitas, organización de campeonatos internacionales y ‘brillantes’ proyectos secundados por la FIFA que hasta hoy no dan frutos. Ni incluyendo la campaña de los ‘jotitas’, en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador y el Mundial de la misma categoría en Corea del Sur, las estadísticas de Burga dejan de ser pobrísimas. Su improvisación en las selecciones de menores es alarmante. ¿O acaso es suficiente exigir un Torneo de Reservas solo un año antes del Sub 20 en casa o contratar a un técnico por seis meses y darle 15 amistosos internacionales? Los errores se repiten con la misma frecuencia.
Fiel a su costumbre, tira la pelota para un costado. “La solución está en los clubes a los que les reclamo institucionalidad y las departamentales, a las que pido modernidad”, ha reclamado. Y no miente en sus exigencias porque es cierto que el problema parte de ahí. Pero lo curioso es que en nueve años de gestión nada de esto haya cambiado, ni siquiera un poquito. Con la sartén por el mango, el ‘doc’ no ha establecido las reglas necesarias para formalizar nuestro fútbol, más bien ha permitido que el caos continúe.
Burga tiene en su récord 113 partidos disputados en torneos oficiales –no se cuentan los amistosos– y solo ha conseguido 87 puntos, lo que equivale a una mediocre efectividad del 25,66%.
Si analizáramos a la federación como una empresa cualquiera, bajo el rigor de las metas cumplidas, la conclusión es simple: necesita una reingeniería urgente, empezando por la cabeza. De 20 torneos disputados en la era Burga, solo dos campañas podrían tener el rótulo de misión cumplida: el Sudamericano Sub 17 de Ecuador 2007, con un cuarto puesto y el boleto al Mundial en la mano, y la Copa del Mundo de la misma categoría en Corea del Sur, con un brillante séptimo lugar. Después, solo llantos y lamentos.
En resumen, por más abogado que sea, Burga tiene menos defensa que la Sub 20 de Ferrín. Sus nueve años en la Videna han sido catastróficos. Y, lo peor, ni siquiera soplan vientos de cambio. Solo un mago con su varita en mano podría generar otro ‘accidente’ en el ineficaz plan estratégico del ‘doc
Foto: Diario El Comercio.
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